Los trastornos
depresivos constituyen un grupo de
trastornos mentales habitualmente
caracterizados por un conjunto
coherente de síntomas que son la expresión
de la afectación de diferentes funciones
psicológicas: afectividad (tristeza),
cognición (desesperanza), psicomotricidad
(inhibición) y conducta (hipoactividad).
Este trastorno
presenta síntomas depresivos que pueden ir
de leves a severos con una duración
prolongada por al
menos 2 semanas y presentar cambios del
estado de ánimo a una sensación que se
denomina Mania o hipomanía, y
generalmente los cambios no se presentan en
horas o minutos, mas bien aparecen al paso
de los días.
El trastorno bipolar requiere de tratamiento
con medicamentos para mantener un estado de
ánimo estable y reducir al
máximo la disfunción laboral, social,
familiar, escolar y prevenir nuevos cuadros
depresivos, de manía o hipomanía.
La Ansiedad es
un estado que se caracteriza por un
incremento de las facultades perceptivas
ante la necesidad fisiológica del organismo
de incrementar el nivel de algún elemento
que en esos momentos se encuentra por debajo
del nivel adecuado, o -por el contrario-
ante el temor de perder un bien preciado.
La ansiedad
tiene una función muy importante relacionada
con la supervivencia, junto con el miedo, la
ira, la tristeza o la
felicidad. En la actualidad se estima que un
20.6% o más de la población mundial sufre de
algún trastorno de ansiedad,
generalmente sin saberlo.
Existen
varios tipos de tratamientos y terapias que
tienen cierta efectividad para las personas
que padecen de ansiedad y
pánico. Entre ellos se incluyen: Fármacos
ansiolíticos y Psicoterapia cognitivo-conductal.
Los trastornos
psicóticos son trastornos mentales graves
que causan ideas y percepciones anormales.
Las personas con
psicosis pierden el contacto con la
realidad. Dos de los síntomas principales
son delirios y alucinaciones. Los delirios
son
falsas creencias, tales como la idea de que
alguien está en su contra o que la
televisión le envía mensajes secretos.
El tratamiento de los trastornos psicóticos
varía según el trastorno. Puede incluir
fármacos para el control de los síntomas y
psicoterapia. La hospitalización es una
opción para los casos serios en los que una
persona puede ser peligrosa para sí
misma o para los demás.
En el sentido
tradicional una adicción, farmacodependencia
o drogadicción es un estado psicofísico
causado por la intera-
cción de un organismo vivo con un fármaco,
caracterizado por la modificación del
comportamiento y otras reacciones,
generalmente a causa de un impulso
irreprimible por consumir una droga o
sustancia, no obstante esta es la definición
puramente bioquímica.
Recientemente
se acepta como adicción a cualquier
actividad que el individuo no sea capaz de
controlar, que lo lleve a
conducta compulsivas y le perjudique su
calidad de vida, así puede haber por
ejemplo, adicción al sexo, adicción al juego
(ludopatía), adicción a la pornografía, a la
televisión, etc.
Tratamiento
para: Alcoholismo, Tabaquismo,
Drogodependencia, Adicciones relacionadas
con actividades; Codependencia (adicción a
los problemas de los demás), Ludopatía
(adicción a jugar), Cleptomanía (adicción a
robar), Mitomanía (adicción a mentir),
Adicción al sexo, Adicción al trabajo.
Desarrollo de la
conducta, retraso mental, autismo,
trastornos específicos del desarrollo,
retrasos de lenguaje, disfemia
(tartamudez), trastornos de la
psicomotricidad, conductas irruptivas y
trastornos por deficit de atención, fracaso
escolar,
trastornos antisociales de la conducta,
cuadros de ansiedad, trastornos de la
conducta alimentaria, trastornos sexuales
en la infancia, tics, encopresis funcional,
enuresis funcional, depresión en la infancia
y en la adolescencia, esquizofrenia
en la infancia.
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